martes, 13 de noviembre de 2012

NAVECHORROS

CUENTO FICCIÓN

            Estamos en 5020 aquí en Metrópolis Rosaflor (urbe que siglos atrás se dividía en dos, Las Rosas y Vista Flores), y que hoy brilla por sus super autopistas entrecruzadas que alcanzan en muchos niveles, a las grandes torres residenciales de cristal. Por ellas se deslizan coches muy bajos y transparentes, movidos a colchón de aire y cuyo combustible procede de un material mutante a partir del agua y energía multieléctrica, combustible que también abastece todas las necesidades domésticas e industriales.
            Todo transcurre normalmente, pero de repente   SEÑAL DE PELIGRO el controlador automático central, detecta a una nave nodriza extraterrestre, que a sideral velocidad  penetra el escudo de seguridad, para acuatizar en el espejo de agua Empresa del Estado Los Blancos.
         Llegada la alerta a la BACANDES (Base Aeroespacial Campo Los Andes), donde salen escuadrillas de afiladas naves de despegue vertical con armamento laser. También por tierra se movilizan tanquetas, con potentes lanzamisiles tomando posiciones en los puentes de las usinas del dique.



            La nave nodriza en tanto con grandes tubos succionadores, miles de hectolitros de agua, al tiempo que salen de ella pequeños platillos volantes (platichorros)  que van directo a las usinas a las que robarán energía; (ellos también utilizan el mismo combustible de aquí, cuya fórmula fue comprada por los terráqueos, a otros extraterrestres contrabandistas).
            La reacción defensiva es impresionante, las naves supersónicas centran sus disparos laser a granel sobre la nodriza, que empieza a desestabilizarse y las tanquetas son implacables con los platillos, que se repliegan ante lo impactos de sus los efectivos misiles de cabeza nuclear. La nave nodriza intenta el escape, pero debido a la carga líquida que lleva y el intenso asedio enemigo, se levanta escasamente para finalmente precipitarse totalmente en el lago. Con los platillos ocurre algo similar pues son fulminados uno a uno. El atraco nuevamente a sido abortado. Se informa de este resultado  a la Suprema Coordinadora Central de Tunuyán, megápolis de la región.
             La población de Miraflor que fuera testigo a distancia de los resplandores del enfrentamiento, se retira ya tranquila mirando ahora una luna llena, diferente a la visión de la llameante nodriza. Ahora descansará segura sabiendo que está bien defendida de la invasión extraterrestre.
             No obstante los habitantes siguen atentos, pues saben que tales incursiones volverán a repetirse. La Tierra  posee muchos elementos requeridos por ellos y que robarán si aprovechan  el descuido de los terrestres, siempre a través de la piratería que es su estrategia preferida.                                                                                                                                                           

                                                 Autoría de Alfredo Vicente
Escritos registrados en la Dirección Nacional del Derecho de Autor. Con el depósito que marca la ley 11.723                                                                                                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario