CUENTO FICCIÓN
Estamos
en 5020 aquí en Metrópolis Rosaflor (urbe que siglos atrás se dividía en dos,
Las Rosas y Vista Flores), y que hoy brilla por sus super autopistas
entrecruzadas que alcanzan en muchos niveles, a las grandes torres
residenciales de cristal. Por ellas se deslizan coches muy bajos y
transparentes, movidos a colchón de aire y cuyo combustible procede de un
material mutante a partir del agua y energía multieléctrica, combustible que
también abastece todas las necesidades domésticas e industriales.
Todo transcurre normalmente, pero de repente SEÑAL DE
PELIGRO el controlador automático
central, detecta a una nave nodriza extraterrestre, que a sideral velocidad penetra el escudo de seguridad, para
acuatizar en el espejo de agua Empresa del Estado Los Blancos.
Llegada la alerta a la BACANDES (Base Aeroespacial Campo Los Andes), donde salen escuadrillas de afiladas naves de despegue vertical con armamento laser. También por tierra se movilizan tanquetas, con potentes lanzamisiles tomando posiciones en los puentes de las usinas del dique.
Llegada la alerta a la BACANDES (Base Aeroespacial Campo Los Andes), donde salen escuadrillas de afiladas naves de despegue vertical con armamento laser. También por tierra se movilizan tanquetas, con potentes lanzamisiles tomando posiciones en los puentes de las usinas del dique.
La nave nodriza en tanto con grandes tubos
succionadores, miles de hectolitros de agua, al tiempo que salen de ella
pequeños platillos volantes (platichorros) que van directo a las usinas a las que robarán
energía; (ellos también utilizan el mismo combustible de aquí, cuya fórmula fue
comprada por los terráqueos, a otros extraterrestres contrabandistas).
La reacción defensiva es impresionante,
las naves supersónicas centran sus disparos laser a granel sobre la nodriza,
que empieza a desestabilizarse y las tanquetas son implacables con los
platillos, que se repliegan ante lo impactos de sus los efectivos misiles de
cabeza nuclear. La nave nodriza intenta el escape, pero
debido a la carga líquida que lleva y el intenso asedio enemigo, se levanta
escasamente para finalmente precipitarse totalmente en el lago. Con los
platillos ocurre algo similar pues son fulminados uno a uno. El atraco
nuevamente a sido abortado. Se informa de este
resultado a la Suprema Coordinadora
Central de Tunuyán, megápolis de la región.
La
población de Miraflor que fuera testigo a distancia de los resplandores del
enfrentamiento, se retira ya tranquila mirando ahora una luna llena, diferente
a la visión de la llameante nodriza. Ahora descansará segura sabiendo que está bien
defendida de la invasión extraterrestre.
No
obstante los habitantes siguen atentos, pues saben que tales incursiones volverán a repetirse. La Tierra posee muchos elementos requeridos por ellos y que robarán si aprovechan el descuido de los terrestres, siempre a través de la piratería que es su estrategia preferida.
Autoría de Alfredo
Vicente
Escritos
registrados en la Dirección Nacional del Derecho de Autor. Con el depósito que
marca la ley 11.723