martes, 28 de febrero de 2012

TUNUYÁN EN LA HISTORIA

PRIMEROS HABITANTES
No existen en tierras tunuyaninas restos prehistóricos que permitan ubicar asentamientos humanos en ellas.
Recién en épocas anteriores a la llegada del español, se registran indicios de grupos  que habitaron el sector departamental y alrededores. Esta zona se la ha llamado Depresión de los Huarpes.
Justamente el grupo más importante fue el Huarpe (que algunos suponen un desprendimiento del Imperio Inca). De allí que fuera el que desarrollara la agricultura por riego y otras actividades sedentarias. Sus cultivos eran principalmente el maíz y la papa. Recolectaban también los frutos del algarrobo y el chañar.
Realizaron piezas de barro cocido (recipientes variados), tejían y componían algunas prendas en rudimentarios telares. También usaron ojotas de cuero de guanaco del que aprovecharon su carne y lana. Se adornaron con plumas de ñandú (choique) cuya carne también usaron como alimento.
Habitaron chozas de piedra y barro con techo de paja.
Otros grupos sureños avanzaron al Valle de Uco. Los Puelches (de la línea Pehuenche patagónica) que eran errantes, cambiando de sitios manejados por la recolección y la caza, cobijándose en toldos de cuero de guanaco con el que también se vestían. En ocasiones robaron a grupos establecidos, aunque finalmente se fueron integrando a los Huarpes, de los que aprendieron la agricultura y demás habilidades.
El último grupo muy belicoso, sólo dedicado al pillaje era el Huilliche derivado de Araucanos (Chile), llamados Picunches por los Huarpes,  a quienes asaltaban y robaban para luego huir con el botín a refugiarse en sus escondrijos de la montaña.
Con la llegada del conquistador español la región de Cuyo fue regida por la Capitanía de Chile. Desde allí se comisionó en 1552 al Capitán Francisco de Villagra a que visitara la región de Uco. Su encuentro con los Huarpes y Puelches asentados cerca del río (Tunuyán) tuvo una amistosa relación y de ella obtuvo información para regresar a Chile por el Portillo, paso que no conocían.
A su regreso a Chile y ante su superior Don Diego de Mendoza, le presentó el informe de su recorrida por nuestra zona describiendo el tipo de vida de las poblaciones originarias que revistó, (Huarpe-Puelche) el que decía: “Encuentro casas de piedra y paja con puertas orientadas al oeste protegiéndose de los vientos fríos del sudeste. Sus habitantes de piel cobriza cultivan vegetales comestibles que riegan por medio de canales que llevan agua del río cercano llamado en su lengua, Tunuyán (De la Tierra que Tiembla).”
“Trabajan el barro cocido modelando recipientes decorados, tejen su vestimenta en telares con lana de animales silvestres que también tiñen,  estas habilidades los ubican como hombres inteligentes.”

LAS ESTANCIAS
Fundada Mendoza por Pedro del Castillo en 1551, los descendientes de Don José Villegas (posesionado en Cuyo) se interesaron por las tierras de Uco las que dividieron en Estancias pues suponían propias para la ganadería. Esto afectó mucho a Huarpes y Puelches pues en dichas Estancias regía el sistema de la Mita o Encomiendas, el que incluía a los aborígenes existentes en ellas también como propiedad. Así la mayoría de los hombres de esos grupos fueron obligados a trabajar para la Corona Española en las minas chilenas. Su traslado al otro lado de la montaña y el mal trato recibido en ese trabajo esclavo significó que nunca volvieran a sus tierras y que casi ocasionara el exterminio de esa raza nativa.
Dos de las Estancias representadas en lo que después fuera el actual Tunuyán, fueron llamadas una El Totoral y la otra El Melocotón.

EL MALÓN
Los Huilliches y Picunches  se hicieron más temibles al apropiarse del  caballo traído por el español, ya que empezaron a  organizar malones que atacaban los poblados nativos y de colonizadores hispánicos. Allí  robaban, tomaban cautivos y dejaban la destrucción a su paso.
Por ello se determinó la instalación de un fortín en la cabecera del Valle de Uco que era San Carlos.
Esto vino a dar seguridad a quienes vivían dentro de las estancias El Totoral y El Melocotón.

TUNUYÁN Y CRUCE DE LOS ANDES
Cuando San Martín gobernaba Mendoza y preparaba el Ejército de Los Andes, muchas veces recorrió el Valle de Uco inspeccionando el Paso El Portillo. En una ocasión tuvo contacto con tribus aborígenes en un lugar que por ese echo pasó a llamarse La Consulta. En el encuentro el General convenció a los caciques que llevaría sus tropas por pasos de Uco; información falsa, que sabía llegaría al enemigo español tras la montaña.
En Tunuyán, San Martín tenía amistad con Francisco Delgado (dueño de la Posta El Totoral (hoy Casa de los Villanueva), y allí paraba siempre.
Al momento de cruzar la cordillera en 1817, el Libertador dispuso que por El Portillo sólo pasaría una pequeña avanzada al mando del Capitan Lemos que al llegar a San Gabriel (Chile) sorprendió un puesto español que dio aviso al resto que por ahí llegaría el ejército esperado, cuando en realidad éste ya estaba pasando por pasos del norte como Uspallata, Los Patos, El Planchón y otros, tras ello la libertad de Chile quedó sellada. Finalizada la campaña con la liberación de Perú, San Martín vuelve a Mendoza por el Paso El Portillo.
En Tunuyán lo recibe un grupo comandado por el Coronel Olazabal con quién se abrasa junto a un manzano (recordado como Manzano Histórico, lugar en que también se erigió el monumento Retorno a la Patria).
Después de descansar allí el General se dirigió con el grupo a la posta de Delgado donde pasó unos días y seguidamente se dirigió a Mendoza punto que determinó su renunciamiento y salida del país.

SAN CARLOS GOBIERNO DE UCO
Las Estancias tenían como cabecera gubernativa a San Carlos la que era representada por un comisario de policía, un decurión ( alcalde) y un juez de policía.
En 1854 siendo gobernador Juan Cornelio Moyano se cambió el nombre de Estancias por el de Subdelegaciones y San Carlos siguió siendo Subdelegación General del Valle de Uco.

HACIA LA FUNDACIÓN DE TUNUYÁN
En 1858 siendo aún gobernador Moyano, un decreto dispuso que en la Subdelegación de San Carlos se conformaran dos distritos. Estos eran el de Tunuyán con cabecera en SanCarlos y el de Tupungato con cabecera en la Arboleda (importante enclave jesuítico).
El 25 de noviembre  de ese mismo año (1858) se inician las gestiones para que Tunuyán tuviera su autonomía.
En el año 1864 Tupungato obtuvo su autonomía y pasó a ser la Subdelegación de Tupungato, en tanto que Tunuyán permaneció como sección adjunta a San Carlos.
Recién en 1880 en el gobierno de Elías Villanueva, Tunuyán fue declarado Departamento demarcándose sus límites con los de San Carlos al sureste y con los de Tupungato al norte.
Ante ello la provincia de Mendoza aceptó la donación de nueve hectáreas por parte de Benigno Villanueva (propietario de El Totoral) destinadas a emplazar la Villa cabecera del Departamento.
Se ubicaron allí la Casa Municipal, el Cuartel de Policía y el Juzgado de Paz. También se demarcó la Plaza y frente a ella la Iglesia Parroquial.
Fue designado como intendente de la incipiente población a Samuel Villanueva, quien se hizo cargo a partir de 1881.
El día de la fundación de Tunuyán, 25 de noviembre de 1880 se unificó considerando el día que se iniciaron las gestiones (en 1858) con el año en que se concretaron las mismas.

LOS AVANCES
Con el tiempo Tunuyán fue creciendo merced a la llegada de pioneros nativos e inmigrantes que incidieron en las producciones y el comercio unidos al creciente protagonismo político-social. El ferrocarril y el trazado de vías de comunicación lo conectaron a otros centros del territorio provincial y nacional (paso de la Ruta Nacional 40, de gran importancia).
La parcelación en fincas de cultivos más pequeñas, permitió el mayor rendimiento y la calidad de lo producido. Esto posibilitó el establecimiento de variadas industrias.
La demanda de la población atrajo el arraigo de profesionales la que  fue cubriendo la demanda poco a poco.
La importancia céntrica de la Avenida San Martín no impidió el desarrollo de calles laterales y paralelas a ella que crearon un sinfín de posibilidades. Esto también exigió la aparición de nuevos barrios que ampliaron el perímetro departamental.

LA CIUDAD
La Villa fue quedando chica como denominación y así el 3 de noviembre de 1964 la Legislatura Provincial premió su evolución con el título de Ciudad. El resto de los distritos y zonas rurales fueron paulatinamente teniendo más servicios y vinculaciones.
Coronando la memoria departamental no podemos dejar de mencionar dos hechos significativos que le permitieron exhibir sus propios símbolos, así en 1978 tuvo su Escudo obra del docente y artista Alfredo Vicente y en 2011 también su Bandera creada por el artista Emanuel Dalmau.



Investigación: Alfredo Vicente
Bibliografía consultada: Anuarios Cartografía y Archivo  Municipales. Informes Cámara de Comercio, C. Deliberante departamentales y Legislatura Provincial. Historia y perspectivas del Valle de Uco.